miércoles, 4 de mayo de 2011

Budismo y Jainismo


obra negra...

A pesar de que conozco bien el budismo teóricamente hablando, y para ser un occidental latinoamericano en donde abunda el cristianismo y el budismo es prácticamente imperceptible, tuve que reeler mis libros y biografías en donde aprendí (repito, teóricamente) acerca de esta doctrina.

No tengo ninguna autoridad práctica aún cuando en mi ciudad, León Gto. Hay un centro budista, muy poco conocido lógicamente, pero que me permitiría hablar con mucha certeza y validez.

Peor, si he titubeado por más de un año en hablar de ello, es por el temor que me genera hablar de las religiones de la India, que son un verdadero bosque impenetrable para un occidental, y más repito, porque no tengo experiencia directa sobre ello.

Me exigiría haber vivido al menos 5 años en India o participar activamente en el centro budista por lo menos 2 años. Pero me soy honesto y me pasaría lo que me pasa (quizá prejuiciosamente) con las iglesias cristianas, me fastidiaría en pocas horas de convivir con los creyentes. Ese "prejuicio" está fundado en la teoría que he lucubrado, la cual no comparto en sus puntos fundamentales, por decir algo y adelantar, ni la reencarnación ni el samsara, ni las 4 grandes verdades predicadas por Buda, me son conmensurables con la Lógica, Ciencia y Tecnología que he aceptado racionalmente en la realidad en que convivo.

Buda: literalmente el "despierto, iluminado". Identifica, si no principalmente, exclusivamente al príncipe sakia mouni Siddharta Gautama. Debido a que dentro de la creencia budista, han habido muchos budas y "cualquiera" puede acceder a ese estado.

Sakia: clan indoario establecido al norte de la India a las faldas del Himalaya. Clan guerrero (chatria).

Mouni: sabio. Sakiamuni = el sabio del clan de los sakias

Nirvana = nibbana:

Samsara:

Reencarnación o trasmigración:

Dharma:

Shanga: 

Siddharta Gautama: Príncipe del clan sakia, nace aproximadamente a mediados del siglo VI a.C. y muere en el primer tercio del siglo V a.C.  Nace en Lumbiní, en el reino de Kapilavatthu, en el actual Nepal.

Su padre Suddhodana era el rey, su madre llamada Maya, muere durante el parto.

Las leyendas en promedio relatan que su madre fue preñada por un elefante blanco de 6 colmillos, que, o le hirió sin dolor en su regazo o se introdujo en ella. Los sacerdotes le explicaron que era una señal que su hijo sería un santo.
Al nacer se dice, no me consta, que los ciegos recobraron la vista, los sordos oyeron, los mudos hablaron, y una delicada música celestial abundo en la atmósfera.

Para los orientales y sobre todo los creyentes es tan normal este mito como en Occidente lo es el nacimiento de Jesucristo, anunciado por un ángel, fecundada por el Espíritu Santo y honrado por cánticos de ángeles.

Para los no creyentes todo tiene acento incríblemente mítico de forma invariable en toda religión.

El brahmán Asita, anacoreta muy respetado en la región, se acercó al rey Suddhodana revelándole que su hijo sería un gran rey o un gran santo. El rey deseaba que su hijo fuera como él, y para ello impidió que tuviera el menos contacto posible con el mundo externo que le germinara la vida religiosa. Lo llena de lujos y placeres, y le evita las salidas fuera del palacio.

A los 29 años, ya casado y con hijo, Buda desconocía casi totalmente lo que ocurría fuera del palacio. Con el beneplácito paterno recorre el reino, el cual es acondicionado  para que el príncipe no vea los pesares externos. Lo cual no ocurre, logra percibir la vejez, la enfermedad, la muerte y la pobreza. 

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